Cuando experimentamos mucho estrés y ansiedad, nuestra salud se ve comprometida y los tres aspectos pasan factura. Nuestro cuerpo se tensa y debilita, nuestra mente se nubla y nuestro espíritu puede desanimarse bajo el estrés.

Tendemos a buscar la solución más rápida que pueda hacer que los síntomas disminuyan o desaparezcan: las drogas, entre las que se incluyen el alcohol, el Xanax, la marihuana y el Adderall. Sin embargo, la mayoría de los fármacos sólo ayudan temporalmente a la salud mental, el dolor o los problemas emocionales y encierran peligros potenciales.

El consumo de drogas corre el riesgo de:

  • Crear dependencia y tolerancia

  • Adicción y síndrome de abstinencia

  • Efectos secundarios nocivos

  • Mayor riesgo de problemas de salud mental

En muchos casos, podemos tratar el dolor leve a moderado, la adicción, la depresión y la ansiedad sin medicamentos, solo necesitamos ajustar nuestro entorno y nuestro consumo para crear un equilibrio más saludable.